EVA y LILITH: las primeras malas del cuento.

Antes de que se elaborara el relato de la creación de Eva a partir de la costilla de Adán - como si Dios hubiese dispuesto que hasta la existencia misma le debiese la mujer al hombre -  las sagradas escrituras hebreas explicaban la creación de una mujer anterior a Eva - hecha ésta, como Adán - a partir de la tierra. 

Génesis 1:27 "27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó."

Como vemos en ese versículo de la biblia tradicional, allí se relata que en el instante en que Dios creo al ser humano. Creo al varón y también la hembra y lo reafirma con la frase “los creó”, lo cual indica claramente que la mujer fue creada en el mismo instante que el varón y exactamente del mismo material primigenio. 

Esta primera mujer hecha de barro como Adán - y no de su costilla - se llamaba Lilith y fue expulsada del paraíso por no querer someterse al mandato del hombre.

Representación de Lilith (1892), por John Collier 

Para hablar de este tema de una forma seria no debemos perder de vista -aunque a los fieles no puedan admitirlo - que la biblia es un relato mitológico y como tal, no es más que una metáfora sencilla que explica la realidad a los fieles de una religión. Dada la diáspora vivida por el pueblo judío, los mitos hebraicos tienen sus raíces en otras mitologías arcaicas. 

La Lilith de la biblia hebrea  venía de Lilú asirio-babilónicas, representada como una mujer alada y desnuda, acompañada de dos grandes lechuzas, divinidad dueña y señora de la sexualidad y los ciclos de reproducción y muerte de la tierra. 

Emparentada también con los mitos medievales que la identificaban como la princesa de los Súcubos - seductora y devoradora de hombres jóvenes a los que atacaba mientras dormían metiéndose en sus sueños y llevándolos al pecado - saga de diablos femeninos que atacaban libidinosas mientras los hombres dormían y que explicaban el porqué de las poluciones nocturnas.

Goethe en Fausto la de describe en estos términos, que nos traen estas visiones arcaicas de la Lilith bíblica:

    FAUSTO- ¿Quién es esa?

    MEFISTÓFELES - mírala bien. Es Lilith

    FAUSTO- ¿Quién?

   MEFISTÓFELES - La primera mujer de Adán, Guárdate de su hermosa cabellera, la única gala que luce. Cuando con ella atrapa a un joven no le suelta fácilmente.

En el mítico programa de historia "La Rosa de los vientos", la especialista en historia antigua Ana María Vazquez Hoys, nos habla de varias formas demoníacas femeninas antiguas que acaban derivando en la Lilith bíblica.

Los escritores del Génesis, como todo buen hombre de la época, quisieron hacer de Eva otro tipo de mujer, ella si sumisa, hecha de la costilla del hombre para así - debiéndole el vivir - dar por seguro que permanecería siempre a su lado. Pero no cometamos el error de creer que por todo ello Eva iba a ser buena, no dudaron ni un segundo en dar rienda suelta a su desconfianza hacia ella, educando así a todos los varones fieles a desconfiar de una hembra. Eva, siendo mujer, solo podía liarla y así lo hizo:

Oyeron a Yavé Dios que se paseaba por el jardín al fresco del día, y se escondieron de Yavé Dios el hombre y su mujer, en medio de la arboleda del jardín. Pero llamó Dios al hombre, diciendo: "¿Donde estás?" Y éste contestó: "Te he oído en el jardín y, temeroso porque estaba desnudo, me escondí" "¿Y quién te ha dicho que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?" Y dijo el hombre: "La mujer que me diste por compañera me dio de él y comí"

Génesis (3, 8-13)

Hacia la cobardía de Adán y su incapacidad de asumir su responsabilidad, no se conocen menciones, pero Eva era muy mala, como todas las mujeres, y así el arquetipo de Eva, mujer que cae en la tentación demoníaca y lleva el pecado al buen hombre, es una tónica del pensamiento patriarcal de nuestra era. Este arquetipo mitológico ha impregnado cuestiones tan serias como los códigos legales. En cuestiones de adulterio, la mujer - no dotada de capacidad de raciocinio propia, ni de libertades mentales - de repente se convierte ante los jueces en un sujeto frío y calculador. Culpable al mismo tiempo de su pecado de carne y de incitar a ello a su pobre y desvalido compañero, con malas artes. 

El notable teólogo Tertuliano, en el s. III marcaba a la mujer como culpable de todos los males del mundo, en estos términos:

"¿Es que no sabes que eres una Eva? La maldición divina pende sobre tu sexo [...] Eres la puerta del diablo, tu que infringiste la prohibición del árbol, tu abandonaste en primer lugar la ley de Dios, tu convenciste a aquel, sobre el cual el diablo no tenía poder de convicción: tu has destruido con tanta ligereza la imagen de Dios: el hombre. Por aquello que tu has realizado, tuvo que morir incluso el Hijo de Dios [...]

Mujer, debería ir siempre de luto, estar cubierta de harapos y entregada a la penitencia, a fin de pagar la falta de haber perdido al género humano[...] Mujer, tu eres la puerta del diablo. Eres tú quien has tocado el árbol de Satanás y la primera que ha violado la Ley Divina"

En Francia, durante la edad media, era fácil que en las iglesias se representase el drama litúrgico titulado El juego de Adán y Eva, cuyo momento de mayor éxtasis era el pasaje en el que Adán, llorando de rabia por ser expulsado del paraíso lanza su furia contra Eva diciendo: "oh! mujer demoníaca, llena de traición[...] para siempre opuesta a la razón, incapaz de traer nada bueno al hombre, nunca. Los hijos de nuestros hijos hasta el fin de los tiempos sufrirán el cruel latigazo de tu crimen"

Imagen recogida de aquí

Según El diccionario de los monstruos, ángeles, diablos, ogros, dragones, sirenas y otras criaturas del imaginario de Massimo Izzi: Lilith llega al génesis traída de la imaginería mitológica mesopotámica, siendo ella un demonio femenino a menudo implicado en relaciones con los seres humanos, a los que también causaba enfermedades. Lilith es citada en Isaías XXXIV, 14; la describe con alas y pelos fluctuantes. Es la reina de toda una clase de demonios, particularmente peligrosos para los niños recién nacidos. 

En la Cábala, Lilith se convierte en el demonio del viernes, y está representada en forma de mujer desnuda de pecho para arriba, cuyo cuerpo termina con una cola de serpiente. 

Massimo Izzi (p. 298)

Esta curiosa imagen reúne a Lilith y a Eva en un relato simple del bien y el mal. La mujer con cuerpo de serpiente es Lilith representada en su forma infernal que tienta a Eva, que se deja seducir reconociéndose en ella.

Kenyon Cox, Lilith 1892, imagen recogida de aquí

Para acabar este post como nos gusta: con música. Os  recomendamos la escucha MACA & RITA, una de las listas de reproducción de nuestro perfil de spotify, compuesto por listas temáticas de música hecha por mujeres, con sonidos irreverentes. ¡Que vivan las malotas!