Sofonisba Anguissola, "La partida de ajedrez" (ca. 1535-1625)

Sofonisba Anguissola (ca. 1535-1625), La partida de ajedrez, 1555. Muzeum Narodowe, Poznań.

Para celebrar el #diainternacionaldelamujer os traigo una obra muy especial. Personalmente, en el retrato del Renacimiento, no creo que haya ejemplos donde el naturalismo se enriquezca con una sinceridad cotidiana llena de dulzura y delicadeza, como en los que nos legó Sofonisba Anguissola de su familia. En estos retratos el idealismo se nutre de cariño y dignidad, resultando veraz, amable, cercano. Así nos deja de parecer idealismo y nos resultan sus imágenes más humanas. Su maestría en este sentido me parece culminante, única, un hito en la historia del retrato. Obras extraordinarias fruto de una sensibilidad y empatía excepcionales.

Con apenas unos veinte años hizo este retrato de grupo donde inmortalizó “EX VERA EFIGIE" a sus hermanas Lucia y Minerva jugando una partida de ajedrez, mientras contemplan su hermana pequeña Europa y una de las sirvientas de la familia. De este modo muestra una escena cotidiana, donde las jóvenes se divierten jugando. Si bien, tras unos robles, abre la escena sobre un paisaje idealizado. Así no recluye a las mujeres tras la ventana, “custodiadas” entre los muros del hogar, sino que las inscribe en la propia naturaleza. 

Por otro lado, el exquisito tapete para cubrir la mesa junto con los ricos vestidos y joyas de las hermanas suscriben cómo realmente es una obra de representación social y no una escena de género. Es una pintura excepcional por su calidad y contenido. De hecho se considera que pudo usarse para impresionar a los visitantes de la casa familiar en Cremona, donde Sofonisba tenía su estudio de pintura.

Traducción de la inscripción: “Sofonisba Anguissola virgen hija de Amílcar, pintó a partir de su verdadera efigie a sus tres hermanas y sirvienta"

La ciudad de las damas es una suerte de paseo de la fama de grandes mujeres del pasado, desde el mito y la tradición hasta la historia antigua, medieval y moderna. Iremos recordándolas sirviéndonos de diversas obras de arte que a lo largo de la historia han inmortalizado sus notables hazañas. Estas obras más allá del género biográfico, eran referentes de moralidad en los que se mostraban notables ejemplos de comportamiento humano, bien a imitar por su gran virtud o a rechazar por sus vicios según la moral e intereses vigentes. Aspecto éste sobre el que reflexionaremos también, con el fin de crear un panorama femenino que nos ayude a entender cómo la cultura occidental ha definido los ideales asociados a las mujeres.

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