La despoblación rural (II). El arte como voz que convoca a la memoria

 

Mural de la artista VIRGINIA BERSABÉ en un cortijo.

En el libro de Virginia Mendoza que reseñaba en el post anterior, la voz de lxs últimxs habitantes de los pueblos en vías de desaparición tiene más presencia que el paisaje, cuyas descripciones no abundan ni tienen un protagonismo especial. Para poder hacernos una idea del espacio físico en que se mueven estas voces podemos remitirnos a la obra Alma Tierra de José Manuel Navia, proyecto fotográfico que también pone el foco en la España vaciada y la retrata de la manera que podréis observar en el siguiente vídeo, donde, además de explicar algunos detalles sobre las ideas en las que se asienta, se pueden visualizar muchas de sus imágenes. 

        


En el proyecto Vacíos del pasado de Gloria Rubio Largo, artista plástica y visual y docente de la provincia de Soria, también se pone el foco de atención en el tema de la despoblación rural, pero, en este caso, el protagonismo no es de lxs que se quedan sino de quienes se fueron. Sus voces no están pero su ausencia está señalada físicamente a partir de siluetas humanas elaboradas con fieltro negro dispuestas, como una sombra, en los muros de las casas abandonadas. Con un juego de presencia/ausencia, la artista nos hace reflexionar: sabemos quiénes son (no tienen rostro pero no hace falta: somos nosotrxs, nuestrxs padres, nuestrxs tíxs o abuelxs), dónde están y por qué se fueron; ahora la pregunta es ¿Cómo podemos hacer para volver? ¿Hay opciones para volver?

Gloria Rubio montando una de sus instalaciones en Fuentelfresno (Soria)

Hay, sin embargo, otros parajes donde ya ni siquiera se oyen voces, pueblos definitivamente muertos que han perdido todos sus habitantes. Es el siguiente paso que les espera a los pueblos en vías de abandono que han sido visitados por estxs creadorxs, el paso final en el proceso de la despoblación. Este estado de muerte no ha sido una casualidad ni un infortunio, sino que obedece a unas razones políticas y socio-económicas determinadas, es decir, ha sido provocada. Algunxs han hablado de "etnocidio" (exterminio o destrucción sistemática de un pueblo y/o su cultura). Sin embargo, para María Pilar Burillo, investigadora de la Universidad de Zaragoza, sería mejor hablar de "demotanasia" pues se trata de una muerte inducida, no violenta, provocada "tanto por acciones políticas, directas o indirectas, como por la omisión de las mismas". 

 De esos parajes, de sus despojos, nos habla el proyecto #tierradenadie del colectivo artístico Latidos del olvido, con el que se adentran en los pueblos deshabitados de las Tierras Altas de Soria, no solo documentando su estado de abandono y deterioro, sino también dialogando artísticamente con los restos que han quedado, rescatando su belleza como indicios o pruebas de lo que alguna vez fue una vida. Las obras resultantes de lo que ellxs llaman "crea-ocupaciones", con vocación de arte efímero, no dejarán tampoco huella ni sobrevivirán a las ruinas. De alguna manera, a través de los objetos y espacios que encuentran, recuperan y hacen tangible la memoria de quienes allí vivieron y cuya presencia se deja sentir suspendida en el tiempo entre las camas hechas, las sillas vacías, los utensilios que dejaron sin recoger, en algunos casos todo dispuesto como si hubieran salido corriendo, o como si pensaran que pronto podrían volver. 

Pincha en la foto para ver el vídeo de esta obra del colectivo Latidos del Olvido

También podéis haceros una idea de cómo es su proceso de trabajo en este vídeo del programa España Directo y también en este libro titulado Villarijo, que es el despoblado en el que han efectuado algunas de sus obras.

Una parte importante de este colectivo es la artista Paye Vargas Soria, cuya obra me ha interesado mucho siempre ya que tiene la impronta de la palabra, otorgando a los espacios silenciados un lugar para su propia voz. En distintos soportes, con distintos materiales, Paye hace un quiebro a los silencios que habitan e imperan en los lugares abandonados, hace aparecer mensajes secretos que se supuran en los muros, las piedras..., palabras que activan o detonan una llamada a indagar en lo que no se ve, en lo que ya no puede escucharse.

La belleza de la decadencia, obra de Paye Vargas

Cuando yo les conocí en las jornadas Vacío, sustracción y silencio del colectivo n'UNDO en La casa encendida en Madrid allá por 2016, ya nos avisaron de que no localizaban sus obras ni les daban mucha publicidad para evitar el reclamo que podría provocar un daño mayor que el propio abandono, atrayendo a turistas y ladrones (el expolio es uno de los peligros que se ciernen sobre estos pueblos; se llevan hasta las tejas, lo que ha supuesto incluso que en algunas zonas se haya puesto en peligro de extinción algunos tipos de pájaros que anidaban en ellas). Pero lo cierto es que, en estos años, es el turismo quien, entre otros agentes, está volviendo a poner en el mapa estos pueblos. Cada vez son más las rutas y proyectos turísticos que usan como atracción la España vaciada, lo que, para mí, tiene un punto de controversia: ¿estamos así convirtiendo la España rural en un parque temático de cartón piedra, un escaparate o una representación para lxs urbanitas a quienes lo mismo les da ir a ver obras de arte, que la berrea, que a unos viejos jugando a las cartas con su boina, en su afán por acercarse a "lo auténtico" y/o a "lo salvaje"? Sea como sea, el arte es una herramienta por la que han optado en muchos municipios en nuestro país como forma de desarrollar el turismo y activar la economía para luchar contra la despoblación... 
 
 
¿El turismo salvará los pueblos? Me parece que ese es un debate rico y complejo que trataremos más adelante, dándole el espacio que se merece... Y vosotras, ¿cómo lo veis?
 
 

 

Comentarios

  1. Hace unos días debatía con una amiga que creía que era necesario para sentirse bien en un lugar. Tonta de mi pensando que iba a ser una cuestión de calor físico y social, pero no, me quedé to loca al escuchar que ella estaba bien donde hubiera wifi....jejeje.... desde esa óptica, solo se salvarán los pueblos cuyos turistas puedan acceder a internet, los que no, que se den por jodidos jejeje

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  2. Sí, el tema de Internet es urgente... Porque no solo es para lxs turistas, la gente que vive allí también lo necesita para sus trabajos o sus compras... Los pueblos sin internet están muy jodidos, sí...

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