¿Sabes por qué ayer no
trabajaste? Pues no trabajaste porque en el mundo cristiano, gracias al Papa
Pio XI, celebramos cada 8 de diciembre el día de la Inmaculada Concepción.
Yo hasta hace muy poco pensaba que ese día se celebraba la concepción de Jesús en el vientre de María, pero no…. Es más enrevesado aún.
Inmaculada Concepción de Murillo con media luna, 1665. Imagen recogida de aquí |
La santa iglesia, con su sexofobia cognitiva, quiso liberar la figura de la Virgen María de todo lo que tuviese que ver con el sexo (incluyendo su propia concepción). A partir del s. XIX se decide que Santa Ana, la madre de la Virgen, también concibió a María sin mácula y eso es lo que se celebró ayer: la concepción sin pecado de la María de Nazaret. María – que si en algo había salido a su madre era en eso de concebir hijos sin barón – redobla la apuesta de su progenitora engendrando sin coito al Hijo de Dios del cristianismo.
"No tuvo forma de dogma de fe hasta que el 8 de diciembre de 1854 con la bula <<Ineffabilis Deus>> el papa Pío IX proclamase que María <<En el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en previsión de los méritos de Jesucristo, el Salvador del género humano, fue preservada inmune de toda mancha de culpa original>>. Es decir, que María estaba en la mente de Dios antes de todos los tiempos, y su concepción por tanto estaba ajena al resto de la humanidad que llevamos el pecado original transmitido por nuestros padres en el acto de concupiscencia de la concepción."
Cipriano García Hidalgo Villena.
El "cristianocentrista" medio tiende a creer que su mito es el original, pero vamos….os digo desde ya, que la concepción sin coito de un hijo de dios no es nada original, sino que es una tónica en todas las tradiciones mitológicas. Un ejemplo de ello sería el dios egipcio Horus, que nació a través de una concepción sin sexo, donde Osiris (su padre) se reengendró dentro del útero de la diosa Isis (imagen de la izquierda) y que tiene con María y Cristo muchos paralelismos.
Paralelismo en la iconografía cristiana y egipcia con una separación de 4.000 años. |
¿por qué toda esta historia de dioses paridos por mujeres inmaculadas?
Esto es así porque las
religiones no parten de cero, siempre beben de los mitos y los ritos que
existían anteriormente. Si cogemos el hilo de la Inmaculada y – retrocediendo en la historia - nos remontamos hasta las mitologías
prepatriarcales (entre el 30.000 y el
5.000 a.C.) llegamos a una época donde las plegarias humanas iban dirigidas a
una divinidad femenina: la diosa Madre.
En esos tiempos lejanos el ser humano no sabía nada sobre reproducción. En las comunidades humanas compuestas por unas pocas decenas de personas fornicaban unos con otros indistintamente, pero no tenían ni idea del poder germinador del semen masculino, por ello su mitología hablaba de diosas Madres creadoras de la vida sin barón cerca.
"¿que sabe la cultura primitiva del proceso de transmisión de la vida?
Sabe básicamente lo que ve. Y lo inmediatamente evidente es que todos los seres humanos, hombres y mujeres, nacen de un cuerpo de mujer. Y es también inmediatamente evidente que una mujer nace de una mujer, crece y se multiplica en nuevos seres que proceden de ella. Lo que era uno se convierte en dos, un cuerpo se convierte en otros cuerpos.
En esta eterna vicisitud de los cuerpos, el cuerpo de los hombres no puede contener otros cuerpos, no se multiplica, uno no tiene la posibilidad de convertirse en dos. Los hombres permanecen cerrados, finitos en si mismos. Nos parece que exista una continuación, todo concluye y termina entre el nacimiento y la muerte. De acuerdo con esa evidencia, la savia vital del árbol de la vida parece recorrer tan solo las ramas femeninas"
Con una concepción del mundo precientífica, para las personas que habitaron en paleolítico inferior y el neolítico, era imposible concluir que el coito y gestación estaban unidos.
- Demasiado tiempo entre el acto y sus consecuencias
- No todos los encuentros sexuales conllevaban embarazo.
- El parecido físico no podía ser un dato, puesto que en grupos tan pequeños de humanos, todos se parecían mucho entre si.
La capacidad femenina de dar vida era pura magia, de ahí la divinización de lo femenino. Para ellos la fertilidad de la tierra y la fecundidad de la mujer eran caras de la gran diosa Madre, y todo este ciclo de vida estaba unido a las fases de la luna como así indicaban las menstruaciones, los partos, las cosechas y las subidas y bajadas de las mareas.
"La luna era indudablemente la imagen central de lo sagrado para estos pueblos primitivos; su ritmo dual, constante y cambiante, les proveyó de un punto de orientación desde el que medir diferencias, concebir patrones y establecer asociaciones. Su perpetuo regresar a los propios orígenes los impulsó a recomponer lo que en apariencia se había hecho pedazos. En todas las mitologías hasta la Edad de Hierro (1250 a.C.) se percibía la luna, gran luz brillando en la oscuridad de la noche, como una de las imágenes supremas de la diosa, del poder unificador de la madre de todo. Ella era la medida de los ciclos temporales y de las conexiones e influencias celestes y terrestres. Gobernaba la fecundidad de la mujer, las aguas del mar y todas las fases de crecimiento y decrecimiento. Las estaciones se sucedían en secuencias, al igual que las fases de la luna [...] no resulta sorprendente que la mitología lunar precediese a la mitología solar en muchas, sino en todas, las partes del mundo"
Dos pinturas de la Inmaculada Concepción. A la derecha por Murillo alrededor del 1665 a la izquierda Zurbarán 1620 y Diosa Astarté de Babilonia del s.II a.C. |
- Revista cuadernos inacabados 31. Hombres y padres, la oscura cuestión masculina. Giuditta Lo Russo
- Las mascaras de dios, mitología primitiva. Joseph Campell
- Revista Duoda: estudios de la diferencia sexual . La madre sin coito.
- El mito de la diosa de Anne Baring.
- Cipripedia. sobre la iconografía de la Inmaculada Concepción.
- Las expresiones de "las Inmaculadas" del Prado.
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