Primeras castellanomanchegas: Una servidora de Astarté de Albacete.

Este quema perfumes de bronce del s.VI a.C, se encontró en el yacimiento arqueológico de La Quéjola, en San Pedro (Albacete). Representa a de una sacerdotisa de la Diosa Astarté, aunque los arqueólogos del museo de Albacete han preferido poner en la cartela que es una hetaira o cortesana, términos - los dos - que diluyen al carácter sagrado del cuerpo femenino en la antigüedad, para dar importancia en su lugar a que efectivamente representa un cuerpo desnudo de mujer que seguramente ejercería ritos sexuales como parte de su actividad religiosa y entrega a la Diosa. 

El quemador de perfumes está asociado a los ritos de adoración de la Diosa Astarté. La sacerdotisa desnuda porta los atributos de la diosa: una flor de loto y un pájaro. 

Imagen recogida de la web del museo de Albacete. Enlace

ASTARTÉ. es el nombre fenicio de la divinidad femenina única asociada a la fertilidad y a la naturaleza toda. La Astarté fenicia es la Inanna sumeria, la Ishtar acadia, la Isis egipcia, la Pachamama andina y muchas otras que aquí detallamos. Todas ellas diosas del amor supremo, de la sexualidad y de la fertilidad. Uno de sus títulos era "hieródula del cielo" (Hieródula significa tarea sagrada o sirviente de lo sagrado)

HETAIRA o PROSTITUTA SAGRADA. Estos términos han sido muy usados por los historiadores varones para describir a las sacerdotisas de las diosas de la fertilidad, pero el uso de dichos términos obvia el carácter sagrado de su tarea. Las sacerdotisas que prestaban servicio en los templos de Inanna, Istar o Astarté mediante unión sexual, estaban haciendo un servicio religioso y un ofrecimiento de su ser a los hilos cósmicos de creación de la vida. Estas mujeres convertían lo corporal en espiritual, sirviendo de puente entre lo terrenal y lo divino en ritos sexuales para garantizar la fertilidad. En este tiempo se creía que la vulva era la puerta de entrada y de salida de este mundo y las mujeres, eran la representación terrenal de la capacidad de generar vida de una diosa cósmica que lo integraba todo en sí misma. Esta cosmovisión consideraba el sexo un acto sagrado que acercaba a hombres y mujeres a la divinidad y que se practicaba en los templos para atraer los favores de la Diosa.

PÁJARO. Los pájaros siempre han sido símbolos de libertad y poder. La diosa, madre de la naturaleza toda, se simbolizaba a menudo con forma de pájaro pues estos animales alados surcan el cielo y adquieren así una consideración cósmica, pues ellos llegan donde nosotros no podemos llegar. Extender su poder de la tierra hacia el cielo es el cometido del símbolo pájaro en las imágenes religiosas relacionadas con las Diosas Madre.

FLOR DE LOTO. elemento natural vegetal ligado a la diosa, que como hemos explicado anteriormente, es considerada la madre de la naturaleza toda. Sus atributos son animales, pero también vegetales. Con la flor de loto extiende el poder de la Diosa de la tierra a las aguas primigenias. 

QUEMADOR DE PERFUMES. Los vapores olorosos que ascienden al cielo en forma de humo, durante toda la historia han estado asociados a la espiritualidad. Los quemadores de perfumes son uno de los vestigios rituales recurrentes en los yacimientos arqueológicos. A través del olfato, el más primitivo y etéreo de todos los sentidos del ser humano, se inclina a los creyentes a proyectarse en atmósferas más elevadas. 

Imagen recogida de aquí

Estas y otras muchas mujeres arcaicas de nuestra tierra aparecen representadas en el mapa en continua construcción que estamos elaborando. 

Si conoces los restos arqueológicos de alguna otra mujer de la región que quieras que añadamos en este mapa te animamos a dejar sus datos en comentarios o a través de mail.

Como siempre, cerramos el artículo con uno de nuestros paisajes sonoros temáticos. 

Si quieres conocer al resto de las castellanomanchegas que hemos visibilizado en esta revista, aquí tienes el enlace.

Artículo financiado por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha 2022.