Primeras castellanomanchegas: La Gorgona de Segóbriga

 


"En la mitología griega, una gorgona (en griego antiguo γοργώ gorgō o γοργών gorgōn, "terrible") era un despiadado monstruo femenino a la vez que una deidad protectora procedente de los conceptos religiosos más antiguos. Su poder era tan grande que cualquiera que intentase mirarla quedaba petrificado, por lo que su imagen se ubicaba en todo tipo de lugares, desde templos a cráteras de vino, para propiciar su protección. La Gorgona llevaba un cinturón de serpientes, entrelazadas como una hebilla y confrontadas entre sí. En mitos posteriores se decía que había tres gorgonas, Medusa, Esteno y Euríale, y que la única mortal de ellas, Medusa, tenía serpientes venenosas en lugar de cabellos como castigo por parte de la diosa Atenea. Esta imagen se hizo particularmente famosa, si bien la Gorgona aparece en los registros escritos más antiguos de las creencias religiosas de la Antigua Grecia, como en las obras de Homero. Las gorgonas son a veces representadas con alas de oro, garras de bronce y colmillos de jabalí, pero sus atributos más comunes son los dientes y la piel de serpientes. Se decía que los oráculos más antiguos eran protegidos por las serpientes y las imágenes de gorgonas se asociaban a menudo con estos templos. Las leonas y las esfinges también se asociaban frecuentemente a las gorgonas. En la mitología griega, Medusa era un monstruo ctónico femenino, fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida. Desde la antigüedad clásica, la imagen de la cabeza de Medusa aparece representada en el artilugio que aleja el mal conocido como Gorgoneion."
Bestiario de la mitología griega
E. J. Riós

La más popular de las tres hermanas gorgonas es Medusa. Su historia es una de tantas historias de violencia sexual que inundan la mitología griega - no olvidemos que el paso de la mitología ginecocrática al paso de la mitología patriarcal fue a intervalos convulso - Medusa era una hermosa joven y Poseidón (el dios de los mares)  bebía los vientos por ella. Aprovechó el dios un día que Medusa estaba sola en el templo de Atenea y la violó. La diosa Atenea ofendida castigó a la mujer llenando su cabeza de serpientes y maldiciéndola con una mirada que convertía en piedra todo el que fuera mirado por ella. 

No hace falta llevar las gafas moradas puestas para reconocer que esta historia es una machunada - como lo es básicamente toda la mitología desde este periodo de la historia - Ninguna mujer hubiera escrito una historia en la que una diosa castiga a una mujer por ser violada por un hombre y deja que el violador siga su marcha. Detrás de esta historia hay una idiosincrasia patriarcal que pone empeño en menospreciar lo femenino y en masculinizar a Atenea (diosa de la sabiduría), pues es la sabiduría la característica femenina que los hombres quieren atribuirse a si mismos para legitimar la supremacía de su sexo. 

Representación de Medusa. Estatua en homenaje al movimiento "Me too" (Nueva York)

Los hombres griegos, con esta historia convirtieron a Medusa - a la gorgona, que en tiempos anteriores es una divinidad femenina - en un monstruo. La maldición de convertir en piedra a todo al que mire, la sume en el más completo de los aislamientos y lo que antes fue divino se torna monstruoso y más tarde demoníaco. 

Estos personajes mitológicos femeninos mutan con el tiempo - la mitología siempre es un reflejo de la sociedad que la acoge - de manera que las gorgonas cambiaban de aspecto, siendo más espantosas, repugnantes, crueles y despiadadas cuanto más temiesen los poderes patriarcales a la potencia femenina. A mayor monstruosidad y peligrosidad, mas facilidad para explicar su muerte a manos de un héroe masculino que destroce el orden femenino monstrualizado con su valiente espada. 

Perseo contra Medusa. Imagen recogida de aquí

La gorgona de Segóbriga, debió pertenecer a una época en la que la figura de la mujer no era tan temida como decíamos en los párrafos anteriores - o pudo ser tallada por una mujer, o un hombre amoroso y sin inseguridades hacia el otro sexo - en cualquier caso, tiene sus atributos de gorgona: un tocado con dos serpientes que enmarcan su cara. No parece demasiado voraz, ni demasiado cruel, ni demasiado monstrua. La gorgona de nuestra tierra nació con la voluntad de ser la ferrea custodiadora de algo valioso para los habitantes de la villa romana conquense.

Hemos comenzado a componer un mapa donde representaremos a las primeras castellanomanchegas. Una recopilación de las representaciones femeninas que albergan los museos de historia de la región. Este mapa nace con vocación de crecer y hermosearse.

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Y como siempre un paisaje sonoro temático para acompañar esta porción de mancheguidad arcaica:





Artículo financiado por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha 2022.


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