A lo largo de los tiempos transcurridos bajo el patriarcado - sistema social en el que se mantiene la subordinación de las mujeres y todo aquello considerado como femenino, a lo masculino y que es propio de los hombres - se ha maltratado a las mujeres por el mero hecho de serlo.
Con motivo del día de la Eliminación de la violencia contra
la mujer, en Cuenca se han celebrado varios actos. Uno de ellos esta exposición
en uno de los museos menos conocidos del casco histórico, creado y dirigido por
una mujer, que es al mismo tiempo pintora y escultora. Nos referimos a María
Luisa Chico Castro, y a la Fundación García Chico que alberga su obra.
Pintura de María Luisa Chico Castro que forma parte de esta exposición |
Instalaciones del Museo Fundación García Chico |
Cada ilustración va acompañada de su texto correspondiente, la transcripción de una denuncia por malos tratos que la directora del archivo provincial de Cuenca, Almudena Serrano, ha encontrado entre los documentos custodiados por su institución. Todos los maltratos tuvieron lugar en Cuenca y también en esta ciudad fueron presentadas las denuncias correspondientes.
Aquí algunos ejemplos de lo que puedes encontrar en esta exposición:
Pintura de María Luisa Chico Castro que forma parte de esta exposición |
Cuenca, 5 de noviembre de 1600.
Ante el alcalde mayor parezió presente Ana Garzía, mujer de Bartolomé Saiz, vecino de la dicha ziudad, e dijo que ella se querellaua e querelló criminalmente de Alonso de la Parrilla, peinador, vecino de la dicha ziudad, e de todos aquellos que por la dicha información resultaren culpados.
E contando el caso
de la dicha querella dijo que, ansí es que el susodicho, con poco temor de Dios
Nuestro Señor y en menosprezio de la justizia que su merced administra, el
dicho día por la noche, a cosa de las siete della, salió a esta querellante
junto a la casa de Holguín de Porres, regidor ques, fuera della, puerta
Valenzia de la dicha ziudad, y con una
espada, sin le dar ninguna ocasión, le dio muchos espaldarazos después de
averle dado un bofetón en la cara…
Pintura de María Luisa Chico Castro que forma parte de esta exposición |
Cuenca, en el año 1551.
Querella de María Martínez, casada, vecina de Cuenca, contra Cristóbal del Río, que tenía como doncella a Ana de Amor, hija de María, de la que abusó sexualmente bajo falsa promesa de matrimonio.
Con palabras engañosas y prometiéndole
que se casaría con ella,
avrá más de dos meses que la corrompió e tuvo açeso carnal con ella, e la
corrompió e la empreñó e movió un hijo, en lo qual todo cometió delito.
Pidió
a su señora madre proceder contra él a las mayores e más graves penas que por
derecho, leyes e premáticas destos reynos hallare, e los mande executar en su
persona.
Sentencia contra
Cristóbal del Río:
Lo devo condenar y
condeno a un año de destierro
desta çibdad e su jurediçión, e que no lo quebrante, so pena que por la primera
vez ser doblado, e por la segunda vez
ser llevado a galeras de Su Majestad, y en ellas sirva de galeote sin
sueldo, e el otro medio año no lo quebrante sin licencia y más le condeno en
costas.
Pintura de María Luisa Chico Castro que forma parte de esta exposición |
Cuenca, 26 de octubre de
1570.
Denuncia de Antón de Beamud, contra Francisco Castro, cardador, ambos vecinos de la Cuenca, por haber asustado a un pollino sobre el que iba Quiteria Martínez, su mujer, cayendo y produciéndole heridas.
Pareció
presente Antón de Beamud, ortelano, vezino desta dicha cibdad, por sí y en
nombre e como marido y conjunta persona de Quiteria Martínez, su legítima
muger, y dixo que como más abía lugar de derecho querellava e querelló
criminalmente de Francisco de Castro, cardador y vezino desta dicha cibdad, y
contado el caso dixo questando la dicha Quiteria Martínez, su muger, el domingo
próximo pasado por la tarde, y se contaron veynte y dos días deste dicho
presente mes y año, en la calle de la Covachuela desta cibdad, holgándose con
otras mujeres, sus vezinas, y estando cavallera encima un pollino, el dicho Castro, sin tener para qué llegó
al dicho pollino y le asió de la cola, de que resultó que luego el dicho
pollino se alborotó, corrió y coçeó de manera que echó e arrojó de sí a la
dicha Quiteria Martínez en suelo, donde cayó de espaldas e se dio en el
dicho suelo muy gran golpe en el cuerpo y cabeça, y en ella se descalabró e
hizo una herida, de questá muy mala e en peligro de muerte, por lo qual cometió
delicto digno de puniçión y castigo, porque pidió a su merçed del dicho señor
corregidor, avida su rrelaçión por verdadera, o la parte que baste, proceda
contra el susodicho y le condene en las penas civiles y criminales en que por
ello cayó e incurrió, conforme a derecho y leyes…
Pintura de María Luisa Chico Castro que forma parte de esta exposición |
Cuenca, año 1583.
Querella de Juan Gómez
contra Luis de Mirabueno, vecinos de Cuenca, por haber colgado de una viga con
una soga a su hija, que tuvo que ser atendida por Alonso Martínez, monedero.
Pareçió
presente Juan Gómez, como padre e legítimo administrador de Catalina Gómez, su
hija, e dixo que en la mejor forma e manera que podía e avía lugar de derecho
querellava e querelló criminalmente de Luis Largo de Mirabueno, hortelano,
veçino desta dicha çibdad, e contando el caso dixo que ansí hera que teniendo
en su casa e serviçio el susodicho a la dicha Catalina Gómez, su hixa, so color
de que avía traído macho por camero, el susodicho, con ánimo de la sahacar,
avrá ocho días, poco más o menos, que asió
a la dicha mi hixa e la tocó con una
soga de la piel e la colgó de una viga estirando della hasta que la puso en
alto e la tuvo toda una noche hasta tanto entendió que la dicha mi hixa estaba
muerta…
Esta fue la declaración
que hizo Catalina Gómez de los malos tratos recibidos:
Dixo
que lo que pasa es questando esta declarante en serviçio de Luis de Mirabueno (…) avrá 8 días que la mujer del dicho
Mirabueno ynbió a esta declarante a la carnizería desta ciudad por una libra de
carnero, y esta declarante lo llevó a la dicha casa, lo qual fue por la tarde.
Y el dicho día por la noche esta
declarante entró a un aposento a hacer una cama, y estándola haciendo entró
el dicho Mirabueno al dicho aposento e sin decir palabra arremetió a esta
declarante y le ató las piernas con una
soga y la colgó sobre una viga y estiró de la dicha soga, levantándole los pies
en alto, y le dixo esta declarante no abía traído carnero sino macho. Y
como esta declarante le estiraba con la dicha soga, la aporreó su cuerpo y se quedó amorteçida, y después llegó Alonso Martínez, monedero, yerno del
dicho Mirabueno, y dixo al dicho Mirabueno que
la dejase e la descolgase, y tomó en peso a esta declarante e la llevó a la
lumbre, e que de los dichos malos
tratamientos esta declarante está muy mala y le an sangrado y tiene grande
dolor.
Cambia que cada vez denunciamos más y conseguimos más visibilidad . También hay más conciencia y sensibilidad sobre el tema.
ResponderEliminarSiempre es importante recordar como han sido los casos de violencia doméstica y de género en el pasado. En la actualidad, es fundamental actuar cuanto antes en estas situaciones y acudir a la policía. También, es necesario contactar con un abogado. Podemos encontrar más información al respecto en internet.
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